*por Alfonso Rodriguez Nocetti
Twitter: @AlfonsoMdeo
El pasado jueves 13 de Junio la Juventud de Concordia
Nacional realizó otra charla de su ciclo "Hablemos de lo que
Importa". A poco más de una semana de sumarse, junto a Ana Lía
Piñeyrua, a Alianza Nacional y apoyar la candidatura de Jorge
Larrañanga, esta nueva charla fue precisamente con nuestro candidato
a la presidencia de la República.
Alrededor de las 20 horas, y por algo más de dos horas,
alrededor de 80 personas se tomaron el tiempo de acercarse a una casa
de familia y apretujarse en un living para conversar un poco con el
candidato blanco. Con timidez al comienzo, ya sin tapujos a medida
que la tardecita se hacía noche, las muchachas y muchachos
bombardearon al senador Larrañaga con preguntas de todo tipo, de las
fáciles y de las difíciles. Y fiel a su estilo, las respondió
todas.
Antes que nada, lo primero que dijo a los presentes el
Senador Larrañaga fue “Gracias por estar”. A continuación, hizo
un breve raconto de su vida política, comenzando en la mañana de
domingo de 1966 en que su padre fue electo diputado, sus primeros
años de militancia, su trabajo como edil, después cuatro años como
suplente de diputado, la revancha al ser electo Intendente de
Paysandú a los 32 años y luego su entrada en el escenario nacional.
Fue esa larga trayectoria dentro del Partido Nacional, impulsada por
su vocación de servicio, por esa satisfacción que le da trabajar
por sus compatriotas, la que le dio la experiencia y capacidad para
dirigir, haciendo que hoy se sienta preparado para tomar una gran
responsabilidad. Y es por eso que quiere ser el próximo presidente
de todos los uruguayos.
A la hora de ser interrogado sobre la política exterior
actual del Uruguay y cómo está ubicado en el mundo nuestro país,
el líder de Alianza Nacional recalcó la necesidad de que nuestro
país, por sus características, tiene que ser amigo de todos.
Criticó la política exterior actual, marcada por afinidades
ideológicas, poniendo como ejemplo la situación en que se encuentra
el MERCOSUR. En el gobierno que aspira a encabezar, será una
prioridad abrir nuevos mercados, haciendo Tratados de Libre Comercio
tanto con Europa, Estados Unidos o cualquier otro país,
incorporándose a la Alianza del Pacífico, todo sin dejar el
MERCOSUR.
Con preocupación, el senador Larrañaga planteó a los
presentes que en la actualidad existe en nuestra sociedad una
contracultura de los disvalores, poniendo como ejemplo la falta de
respeto entre padres e hijos, alumnos y docentes, vecinos, etc., así
como diversos actos de violencia que ocurren a diario. En su opinión,
y como lo plasmó en un proyecto de ley que presentó la semana
pasada, es necesario realizar una educación en valores. Y esos
mismos valores deben permear desde el gobierno, cosa que no ocurre en
la actualidad, cuando una diputada insulta al Presidente y éste le
responde.
Otro de los puntos que se tocó a lo largo de la charla
fue la realidad del sistema carcelario nacional. El senador Larrañaga
planteó que según datos oficiales existen más de diez mil presos y
que de cada diez que recuperan la libertad siete vuelve a delinquir.
En su opinión, se deben tomar varias medidas para comenzar a cambiar
esta realidad, como ser que los presos trabajen, construir más
cárceles y hasta algo tan simple como prohibir los celulares dentro
de las cárceles.
Consultado por cómo pensaba encarar la relación con
los sindicatos, el senador Larrañaga contestó que en su opinión,
la clave es negociar, y para negociar es necesario tener paciencia.
Rematando el análisis del tema con un “Va a ser una compleja
situación, pero si fuera fácil no sería lindo”.
En opinión del líder de Alianza Nacional, lo peor que
hace el gobierno es actuar como si el crecimiento económico fuera a
durar diez o quince años, ignorando las diversas señales de alarma
que se reciben tanto de adentro como de afuera. Asimismo, destacó
que la madre de todas las reformas, como llamó alguna vez el ex
presidente Vazquez a la Reforma del Estado, pasa por darle eficacia a
los servicios prestados por el Estado. En la actualidad, la gente
siente que está pagando con mucho sacrificio y a cambio lo que
recibe es deficitario.
Construir un modelo alternativo es la propuesta que
ofrece el senador Larrañaga. En su opinión, no se logra nada sólo
“tirando palo”, no se construye destruyendo sino construyendo.
Pero eso no significa callarse, sino decirle al país que sí, hubo
crecimiento, pero pésima gestión, pésima seguridad y educación,
se desperdició dinero, la clase media soportó el peso de los
impuestos, faltaron buenos gerentes y sobraron las prácticas
clientelistas que tanto criticaba el Frente Amplio cuando no era
gobierno. Instó a los presentes que “como partido tenemos que
ayudar a que todo eso se vea”.
Fueron inevitable tema de conversación las diferentes
encuestas que muestran una ventaja del Frente Amplio de cara a las
elecciones nacionales. En opinión del senador Larrañaga, hay que
relativizar a las encuestas, no se puede vivir pendiente de ellas ni
sus datos hacernos cambiar el humor. Destacó que si uno consulta las
encuestas de las últimas instancias electorales, se puede ver que el
Frente Amplio vota lo que encuesta, es su techo, mientras que los
partidos tradicionales terminan logrando más de lo que encuestan.
El precandidato nacionalista se mostró confiado en que
el Frente Amplio no tendrá mayoría parlamentaria, sosteniendo que
allí es donde empieza a perder la elección, porque no tiene con
quien formarla. En contraposición “nosotros tenemos cultura de
coalición”, manifestó, no le es extraña al Partido Nacional esa
realidad. Cosa que no ocurre en el Frente Amplio. Recordó que
durante el gobierno de Tabaré Vázquez no hubo coparticipación en
los entes y reafirmó su intención de que eso no ocurra en un
gobierno del Partido Nacional. Sostuvo que la oposición es “el
botón rojo”, el primero en gritar ante cualquiera irregularidad.
“Yo creo que Vázquez es derrotable” lanzó el
senador Larrañaga a los presentes. Considera que el mejor Vázquez,
el mejor Frente Amplio, fue el del 2004, aquel que venía invicto,
impermeable, con ganas de llegar por primera vez a ser gobierno. Pero
hoy día tiene deudas en seguridad, en educación, en una fallida
reforma del sistema de salud, el tema PLUNA, las afirmaciones de
Vázquez de que las mayorías se equivocan, entre otras. Según
Larrañaga, el de 2014 “es un Vázquez diferente”.
En ese escenario, el senador Larrañaga alentó a los
jóvenes presentes a llenarse de fervor militante. Lo principal es
creer en nosotros mismos, afirmó. Transmitir en nuestro día a día
nuestro entusiasmo, dado sobre todo por el desafío que tenemos
adelante.
Pero entre los temas de actualidad y los meramente
electorales también hubo espacio para el Partido Nacional. A la hora
de ser consultado sobre la situación actual del mismo, el senador
Larrañaga se refirió a su unidad. “Vamos a ser una locomotora”
expresó, logrando un aplauso de los presentes. Si bien existen
diferentes agrupaciones, sectores, listas, etc, cada uno en su lugar,
con sus matices, predomina la unidad. “Tenemos oportunidad en tanto
tengamos unidad” manifestó, agregando que la gente no puede en
confiar en un partido si sus integrantes se pelean entre sí.
Consultado sobre la relación con los demás
precandidatos, sin un segundo de duda expresó que “no vamos en
contra de ningún compañero, vamos atrás de un proyecto”. Sobre
todo prima el respeto a todos los compañeros, los cuales son todos
blancos, en la victoria y en la derrota. “Si la democracia me sirve
cuando gano me tiene que servir cuando pierdo”, afirmó el senador
Larrañaga, resaltando ese gen democrático que tenemos en el Partido
Nacional.
Dada la juventud de la mayoría de los presentes esa
noche, fue recurrente que interrogaran al senador Larrañaga sobre su
opinión acerca de los jóvenes y la política, manifestando que cree
radicalmente en los jóvenes, en su participación y militancia,
ocupando los lugares que se ganan y hacer más que “levantar
banderas”. Reflexionó que muchas veces se ve a los jóvenes como
el problema, cuando son la solución, estando el problema en
“nosotros” (los “grandes”), por no escucharlos o no cumplir
con sus expectativas y reclamos.
En opinión del senador Larrañaga, se terminó el
tiempo en que la población dejaba a los políticos solos, hoy día
no se puede ser prescindente, hay que procurar incidir en la realidad
del país, en la democracia. Y en este aspecto la tarea de los
jóvenes es fundamental, en sus propias palabras, los jóvenes tienen
que “ayudarnos”.
Y fieles a ese espíritu, la Juventud de Concordia
Nacional continúa trabajando. ¡Hasta el próximo Mano a Mano!