martes, 21 de mayo de 2013

Mano a mano con Pablo Bartol: hablemos de lo que importa.


#Opinión: Una oportunidad de transformar la realidad.


Felipe Paullier Olivera
@felipepaullier

En estos últimos meses se ha instalado en la opinión pública el debate sobre el referéndum de la ley de aborto. Se han dicho muchísimas cosas, cantidad de argumentos a favor del mismo y otros tantos en contra, diversidad de opiniones incluso entre quienes día a día trabajan y han trabajado en defensa de la vida. En estas líneas intentaré explicar mi opinión de por qué considero que los uruguayos debemos ir a votar este 23 de junio para habilitar el referéndum. 

Aunque en ocasiones se insiste en que el referéndum sería someter un derecho humano como la vida a consulta popular, es de vital importancia  aclarar que lo que se someterá a consulta popular es la derogación de una ley, una ley injusta y que viola derechos humanos fundamentales. Lo que entonces se utiliza es un recurso que la Constitución pone al alcance de la ciudadanía para derogar normas que pudiendo ser aprobadas en el Poder Legislativo no necesariamente reflejan el sentir de la ciudadanía, más aún cuando se trata de un tema tan manoseado y en el que muchos legisladores terminaron votando por mandato partidario y no por convicción.   
Creo que es importante precisar que las dos posiciones que existen sobre el tema entre personas que están a favor de la vida, respecto a si votar o no en el llamado a recolección de adhesiones, son razonables y tienen sus argumentos. Sin embargo, luego de varias semanas de pensarlo, he llegado a la conclusión de que quienes defendemos la vida debemos todos estar presentes el 23 de junio en las urnas para habilitar la consulta. Con el referéndum tenemos una oportunidad seguramente única para cambiar con nuestro voto el curso de las cosas, curso que si los ciudadanos de a pie no intervenimos seguirá siendo el mismo: un país en el que el aborto es legal.

A quienes entendemos que la vida es un derecho humano fundamental y que por tanto leyes que habiliten  y legalicen ir contra ella son destructivas, el referéndum y la posibilidad de cambiar la realidad se convierte en una esperanza, en una oportunidad de oro que difícilmente pueda repetirse. 

El referéndum tiene además otra virtud, nos da la posibilidad de dar el debate sobre un tema prioritario y urgente. Obviamente que el objetivo principal de esta instancia tiene que ser ganar y que el pueblo uruguayo demuestre el valor que tiene la vida y que no permitirá la existencia de leyes que atenten contra ella. Para lograrlo tendremos una batalla ardua y contra-reloj, en la que necesariamente para que la campaña sea exitosa es necesario trabajar todos juntos luchando por la causa más noble que existe, que es la defensa de los sin voz. 

El 23 de junio tendremos entonces la oportunidad con nuestro voto de comenzar a transformar esta realidad injusta y dejar claro que los uruguayos estamos a favor de la  Vida.