jueves, 28 de febrero de 2013

#Opinión: Respetar al que piensa distinto


Felipe Paullier
@felipepaullier

Hace unos días fui con un amigo al tablado del Velódromo. La idea era ver a la murga Asaltantes con Patente, gran favorita a ganar el primer premio según los especialistas. La verdad brinda un muy buen espectáculo, no sólo muy cómico, también excelente a nivel coral y musical. No voy a referirme a todo su actuación, quiero aprovechar esta columna para referirme a uno de los cuplés de la murga que refiere a “los progres”.


Quién escribió el guión de “los Asaltantes” quiso expresar lo que muchos piensan, ese discurso que ha calado hondo en la sociedad en que vivimos y que hasta a veces los que pensamos distinto a la “izquierda” y al Frente Amplio llegamos a creernos. Es el concepto de que ser “progre” es ser bueno, y que si uno piensa distinto es inmoral e impopular.

En momentos en los que el FA ha hecho propio el discurso de la “tolerancia” y el de la defensa de las minorías, creo que vale la pena también demandar el respeto al que piensa diferente, y esto lamentablemente es algo que muchas veces desde el FA no se predicacon el ejemplo.

Personalmente me ha tocado, como a tantos, ser minoría en discusiones diversas, en asambleas estudiantiles en las que se insulta o ridiculiza al que piensa distinto y que se alargan hasta que quienes estén al momento de la resolución sean los que piensan de una determinada manera. Creo que en los tiempos en que vivimos es hora de reclamar que se termine con todo esto.

Y no solo a nivel Universitario es que suceden estos atropellos hacia los que piensan diferente. Todos los días puede verse en la prensa reflejada esta corriente de acción y opinión. ¿Como sino explicar la prepotencia con la que legisla el FA sin importar los aportes de la oposición? Estaría bueno aclararle al oficialismo que su mayoría circunstancial no significa que tengan que legislar o gobernar sin escuchar la crítica -muchas veces jurídica y fundada- de la oposición.

Y ni hablar de las presiones que en estos últimos días el oficialismo y el PIt-Cnt han ejercido sobre el Poder Judicial, pasando por encima al principio básico de la República de separación de poderes.

Los acontecimientos de la última semana deben hacer reflexionar al partido de Gobierno. Afortunadamente, siempre hay tiempo para cambiar, pero para ello debe primero estar la autocrítica. Y esta autocrítica debe ir al fondo del asunto,  discutiendo temas de base que hacen a la Democracia y el Estado de Derecho, entre los que están el respeto a las minorías y a la República.

Ojalá, que aquello que dijo Mujica de que que “Participar en el juego de la Democracia liberal no significa estar de acuerdo con ella” haya sido simplemente una frase aislada, y los hechos de los últimos días, errores de los que arrepentirse.