Darle un impulso a la educación
Felipe Paullier
@felipepaullier
El jueves pasado junto a los diputados Ana Lía Piñeyrúa y Hernán Bonilla, y al dirigente Julio Banega visitamos el Liceo Impulso en Casavalle y tuvimos la oportunidad de conocer el proyecto educativo, sus instalaciones y a sus actores, docentes, funcionarios y alumnos, junto a su director FabrizioPatritti.
El Liceo Impulso, un liceo privado y gratuito ubicado en pleno Casavalle, funciona desde marzo de este año y está financiado con el aporte de empresarios. El objetivo del proyecto es eliminar la brecha de aprendizaje de los alumnos y que ellos alcancen los mejores niveles educativos. La idea, es que a pesar de que gran parte de quienes asisten al liceo provengan de contextos críticos y tengan en casos hasta 2 años de repetición en primaria, puedan alcanzar un nivel educativo similar al de los mejores liceos de Montevideo.
El proyecto se base en un equipo docente pequeño pero comprometido, una buena infraestructura, reglas de comportamiento básicas estrictas, atención personalizada de los alumnos, seguimiento de los casos problemáticos, involucramiento de las familias y una gran vocación que lleva a dar lo mejor de la dirección y los docentes por los alumnos. El liceo comenzó a funcionar este año sólo con primer año y 100 alumnos, el año próximo entrarán otros 100 y se empezará a dictar segundo y así sucesivamente.Todos a quienes conocimos en el liceo tienen claramente la camiseta puesta y mucha fe en el trabajo que realizan junto a los chicos. De hecho el entusiasmo es tal que ya incluso se proyectó un segundo liceo Impulso en la zona bajo la misma Fundación para dentro de 3 años.
Impulso es para los muchachos que logran entrar y sus familias algo notable y una demostración más de que es posible mejorar y creer en una mejor educación. Un claro ejemplo de ello es el dato de que hoy el liceo tiene un 100% de retención, lo que es, más que un logro, un verdadero milagro si lo comparamos con otros liceos con población estudiantil de características similares en nuestro país.
Más allá de que este tipo de diseño institucional puede no ser replicable para toda la educación y todas las zonas de Montevideo, da una muy buena pista de por dónde se pueden atacar los problemas más graves, las diferencias más hirientes y ayudar a reducir la gigantesca brecha educativa que hoy tenemos. También, iniciativas como ésta reivindican la ley que permite deducciones impositivas para las empresas que donan recursos para este tipo de emprendimientos, ley que insólitamente fue cuestionada por el presidente Mujica hace pocos días en su audición radial.
El jueves cuando finalizábamos la visita Fabrizio Patritti, el director del liceo, reflexionó acerca de los objetivos de Impulso comentándonos que ellos no trabajaban desde la pobreza sino desde los sueños, un concepto que creo resume esta gran labor que se viene gestando, así como tantas otras, en el seno de Casavalle. Trabajar hacia allí debería ser entonces un compromiso de todos, un compromiso que debería estar por encima de reivindicaciones históricas e ideológicas que no hacen más que dividir al país y condenar a nuestros jóvenes a la desigualdad. La educación debe ser la prioridad del gobierno, teniendo claro que debe imitarse y promoverse lo que sí funciona, ejemplos como el del Liceo Impulso claramente nos marcan un camino.
Disponible en:
http://columnistas.montevideo.com.uy/uc_300035_1.html#com
El Liceo Impulso, un liceo privado y gratuito ubicado en pleno Casavalle, funciona desde marzo de este año y está financiado con el aporte de empresarios. El objetivo del proyecto es eliminar la brecha de aprendizaje de los alumnos y que ellos alcancen los mejores niveles educativos. La idea, es que a pesar de que gran parte de quienes asisten al liceo provengan de contextos críticos y tengan en casos hasta 2 años de repetición en primaria, puedan alcanzar un nivel educativo similar al de los mejores liceos de Montevideo.
El proyecto se base en un equipo docente pequeño pero comprometido, una buena infraestructura, reglas de comportamiento básicas estrictas, atención personalizada de los alumnos, seguimiento de los casos problemáticos, involucramiento de las familias y una gran vocación que lleva a dar lo mejor de la dirección y los docentes por los alumnos. El liceo comenzó a funcionar este año sólo con primer año y 100 alumnos, el año próximo entrarán otros 100 y se empezará a dictar segundo y así sucesivamente.Todos a quienes conocimos en el liceo tienen claramente la camiseta puesta y mucha fe en el trabajo que realizan junto a los chicos. De hecho el entusiasmo es tal que ya incluso se proyectó un segundo liceo Impulso en la zona bajo la misma Fundación para dentro de 3 años.
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